Si no existiera, habría que inventarla! Colita es una persona vital, extrovertida, y una fotógrafa como la copa de un pino. Sólo con hojear uno de sus numerosos libros me pongo verde de envidia cochina. Pero de eso hablaremos otro día. Mientras hacíamos la foto me explicó que está llevando adelante, desde hace tiempo ya, una búsqueda exhaustiva de fotógrafas pioneras en España. Por ejemplo me habló de Ruth Matilda Anderson, que no era española pero retrató nuestro país de una manera magistral. Así que ya sabéis, si recodáis a vuestra abuela con una cámara colgada al cuello, avisad a Colita a través del contacto en su Web o en Facebook.
Como ella se entere que no lo hacéis, lo tenéis claro, jejejej.
3 amigos han escrito:
¡Estupenda foto, Martin! Y que raro, ¡cómo conozco a la fotógrafa y a su entorno!.¿no salió ninguno de sus gatos o perros, la Flora o el Blas?
Un abrazo
Jejeej, si, sus amigos de cuatro patas estaban por allí, pero no tuve tiempo de fotografiarlos. La casa de Colita es como un microcosmos mezcla de cultura fotográfica y amor por los animales, ¿verdad?
Venga, un abrazo!
Tengo poco de feminista: creo en la igualdad sincera y batallada, de modo que ningún extremo me hace demasiada gracia. No obstante este tipo de iniciativas me parecen de justicia. El mundo del arte arrastra aún una herencia machista que se hace notoria, entre otras ocasiones, en los discursos que sostienen la escasa presencia femenina en su seno. Lo que, presumo, habrá de analizarse como falta de talento o creatividad por parte de las mujeres. No escasas veces se asegura, por ejemplo, que han existido pocas pintoras reconocidas. Pero si uno se pone a investigar, descubre que no es cierto. Y qué decir de las escritoras...
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