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Perra vida


Tomada con un Tamron 17-50 XR F:2.8, en la versión sin estabilización de imagen. Realmente la calidad de imagen de este objetivo es muy alta, más incluso que el modelo posterior ya con mecanismo antivibración (el VC), ya que éste último se vuelve miope en las esquinas a 50mm de focal. Si miráis los gráficos de resolución en Photozone del Tamron 17-50 XR F:2.8 y del Nikon 17-55 F:2.8 veréis que no hay prácticamente diferencias y ambos dan más calidad que un Nikon AF  D 24mm F:2.8, por ejemplo. La ventaja del Tamron es que en tienda fisica nacional se encuentra por 350 € y sólo pesa 440 gr, mientras que el Nikon cuesta más de 1200€ y pesa 754 gr.....

9 amigos han escrito:

Aretusa dijo...

Buen título amigo.

Saludos

Angel Corrochano dijo...

Me encanta la suavidad con la que tratas el monocromo, su elegancia, sin estridencias, como a media voz, que cargan de sutil melancolía lo que fotografías.

Uno de los primeros objetivos que compré y del cual no me desprendo ni a tiros. Me parece una excelente lente, por su relación calidad-precio, altamente recomendable. Buen consejo no cabe duda.

Saludos

Agustín Rueda dijo...

Yo perdí ese gran objetivo, de lo poco barato y de calidad que existe en fotografía.

Osselin dijo...

Ya no tiras con Olympus?

A dijo...

me fascina la nostalgia que transmites en blanco y negro. Martin, eres de mis fotografos preferidos, interesante objetivo; en este momento estoy buscando un 2 objetivo y tendre este muy en cuenta

Martin Gallego dijo...

Gracias majos, pero no olvidéis que la belleza está en los ojos del que mira...
Josep, ya no utilizo Olympus como equipo principal. Quizá hable del equipo personal que utilizo ahora en una entrada posterior, aunque por mis manos pasan habitualmente gran cantidad de aparatos fotográficos. Y también me acuerdo de la oferta que hiciste de salir un día a pasear y conocernos, a ver si lo podemos llevar a cabo.
Un abrazo para todos.

Osselin dijo...

A ver si cuadramos agendas. Te mando un mail mañana.

Anónimo dijo...

De fábula! y además ese objetivo es el compañero de baile inseparable de mi cámara.
Un saludo Martín y gracias por tus fotos nuevamente.

Campurriana dijo...

Martín, hacía tiempo que no pasaba. Me he detenido en esta fotografía que tanto me gusta para saludarte. Continúo el paseo...