Iker Morán

No era ésta la foto que yo había imaginado para inmortalizar al bueno de Iker, pero tranquis que esa ya la haremos más adelante. Hace unos dias estaba revisando material cuando apareció esta imagen. De entrada  me llamó la atención la composición, la verdad es que recordaba vagamente que había hecho dos o tres fotos en esos momentos pero no tenía presente cómo las había hecho. Esas líneas que nos llevan a la figura tienen mucha fuerza y la acertada medición de la luz permitía hacer una copia decente, cosas ambas que salieron de chiripa porque fue ver la escena y sin tener tiempo de configurar nada tomé las fotos. Ésta es la primera de la serie, en las siguientes creo que el modelo se quedó con la copla y posó como quien no quiere la cosa. Como los últimos retratos que he subido al blog son de pose y composición muy rígida, me apetecía poner este robado en entorno clásico que sirve para romper la monotonía y de paso mostrar a Iker trabajando. Y el que piense que ser probador de cámaras es un trabajo envidiable es porque desconoce los mil y un riesgos a los que uno se expone. Pero eso ya será motivo de otra entrada...