Ésta es una foto a la que le tenía ganas. Ya había retratado a Paco en anteriores ocasiones, pero en plan maroto: aquí te pillo, aquí te afoto. Y ninguna de ellas me gustaba, al menos no estaban a la altura de lo que quería. Así que pasé al plan B. Pensé que el personaje se merecía una composición sin estridencias y que reflejara su equilibrio como persona, pero también que diera más información del personaje, su ambiente, etc. Paco es eminentemente urbano, y le expliqué que me gustaría retratarle en el interior de algún bar o restaurante modernista, con la idea de continuidad de las fotos que hicieron los maestros franceses en el siglo pasado. Así que busqué la localización y quedamos una mañana de diciembre. Por suerte el dia de la cita me presenté un buen rato antes para tener todo bajo control y se me quedó cara de bobo cuando ví que la persiana del bar donde habíamos quedado estaba bajada. "No abren hasta las seis", me dijeron en la tienda de muebles de enfrente e immediatamente puse a trabajar el cerebro. A una calle de allí estaba la plaza de la Virreina, sitio que ya tengo pateado. Así que cuando llegó Paco le expliqué la situación y le propuse irnos a la localización alternativa. Al llegar tuvimos suerte de que nadie se había puesto a desayunar en las mesas de la plaza (recordad, en diciembre suele hacer frio...) y con cierta urgencia montamos la escena: esperamos a que el camarero sirviera los cafés con leche, le pedí a Paco que se quitara la chaqueta para hacer la escena mas atemporal y que se pusiera en la silla de mi derecha para intentar que apareciera la portada del libro. Primero monté un sencillo objetivo de 50mm para comprimir la perspectiva de las sillas, y luego cambié a un zoom equivalente a un 26-75 mm F:2.8. En posición angular tomé varias imágenes y ésta es la que mas nos gusta tanto a Paco como a mí. Los demás datos técnicos son:
Cámara: Nikon D300
Objetivo: Tamron 17-50 VC F:2.8
ISO: 640
Diafragma: 2.8
Velocidad: 1250
Procesado con CS4 y plugin de BN Silver Efex Pro.
Por cierto, el libro que sostiene Paco es "Latidos de un mundo convulso", la obra que él elgió como emblemática para aparecer en la foto ya que es una selección de 10 fotoperiodistas españoles en la que está incluido. Como para no estar orgulloso! Por cierto, no tuve la delicadeza de pedírselo para ojearlo, ahora tendré que hacerme con un ejemplar...
En fin, ésta es la historia de la foto. Y de ésta si que no reniego, creo que muestra al personaje como es. Al menos, como lo veo yo. Un placer.