Gracias al amigo Jordi Gavaldà he podido disponer durante unas semanas de este nuevo objetivo para utilizarlo en las Olympus y comprobar sus bondades y defectos en la vida real. Como siempre en las pruebas que hace un servidor, si clicáis encima de las imágenes las podréis ver y descargar a tamaño real, la mayoría están tomadas con la EM1 MKII y algunas con la bella Olympus Pen F, a la que este 56 mm de Sigma sienta como anillo al dedo:
Inicialmente desarrollado para cámaras con sensor APS-C, Sigma también ha dotado a este objetivo con bayoneta m4/3, con lo que su rendimiento sobre este formato se intuye mejor que el que dará sobre sensores más grandes ya que sólo utilizará la parte central o "buena" de las lentes, además de comportarse como el equivalente a un 112 mm si lo montáramos en una cámara de carrete.
Este objetivo monta 10 lentes en 6 grupos siendo una de ellas especial para minimizar las aberraciones cromáticas. El motor es silencioso pensando en su uso en video, y el espectacular diafragma tiene 9 palas dejando en el centro un orificio circular. Todo ello va metido en un cuerpo con medidas de 66.5 mm de largo por 59.5 de diámetro, y la rosca para filtros es de 55 mm. El peso del conjunto es de 280 gr y el parasol viene de serie. La distancia mínima de enfoque es de 50 cm. y los valores de diafragma van desde F:1.4 hasta F:16. Por cierto, la inscripción "Made in Japan" está bastante visible, no así la identificación frontal del objetivo que está serigrafiada en negro brillante (curioso!).
Personalmente, cuando salgo a la calle a fotografiar me gusta llevar un par de objetivos fijos luminosos y de calidad, un angular y un tele corto. El MZuiko 12mm f2 ya es fijo en mi bolsa y este Sigma 56 mm F1.4 hace buena pareja con él para buscar imágenes por la ciudad. El segmento de los teles cortos fijos para el protocolo m4/3 está muy reñido ya que actualmente hay una docena de objetivos de varios fabricantes entre las focales de 25 a 56 mm con precios también de lo más variado. En realidad esta distancia focal alrededor de los 50 mm utiliza diseños ópticos muy experimentados desde hace muchos años y la calidad está presente en la mayoría de ellos.
Pero el uso principal de un tele corto, o medio en esta caso si pensamos en la equivalencia a 112 mm, es la fotografía de retrato. Es su terreno natural y gracias a su alta luminosidad de F:1.4 podemos dispoarar con poca luz o bien utilizar el diafragma más abierto para conseguir bellos desenfoques, uno de los puntos fuertes de este objetivo.
Es con poca luz donde también disfrutaremos con este objetivo, sobre todo porque aprovecha la estabilización de imagen de las Olympus y podemos disparar a diaafragma F1.4 a pulso a velocidades de 1/10 seg, o incluso menos, aunque también he de decir que con muy poca luz hubo alguna ocasión en que el enfoque titubeaba y acababa no enfocando de manera precisa.
Pero este diafragma de F1.4 no sólo es apropiado para cuando hay poca luz, personalmente lo utilizo muy a menudo para discriminar el fondo del motivo principal o más cercano, sobre todo si la zona desenfocada o bokeh es armonioso, sin artefactos ni formas extrañas:
Y también podemos utilizar este diafragma de F1.4 para transformar los puntos de luz en bellos aros que complementan la composición:
Y al contrario, con diafragmas cerrados conseguiremos tener todos los elementos de la composición dentro de foco sin que la calidad de imagen se resienta:
Es en los diafragmas medios, F:5.6 e incluso F:8, donde conseguiremos la mayor calidad de imagen en este objetivo. La verdad es que en imágenes con muchos detalles es un gustazo ampliarlas al 100% y pasear la vista por el interior:
En cuanto al comportamiento de este Sigma 56 mm con las altas luces dentro del encuadre no se puede poner ninguna pega y a diafragmas cerrados, F:11 o más, aparece una estrella de luz cuando buscamos un punto de vista en que el sol aparece dentro de la imagen:
Las aberraciones cromáticas están bastante contenidas, aunque me hubiera gustado que lo estuvieran más sobre todo en las zonas de contacto entre negros y blancos. Supongo que son estas cosas las que pueden afinar más los fabricandtes de cámaras que también hacen sus propios objetivos, aunque el comportamiento del Sigma es este aspecto es muy bueno:
Y poco más que comentar. Lo que decía más arriba es cierto, éste segmento de los teles cortos está muy reñido y todos van sobrados de calidad, la verdad. Las diferencias entre modelos no son exageradas ni mucho menos, incluso entre los exclusivos 45mm F: 1.2 y los "sencillos" F:1.8 a pesar de que la diferencia de precio puede llegar hasta casi los 1000 euros!
Entonces ¿Dónde se situa este Sigma 45 mm F:1.4? Su precio de unos 400 € lo acerca más al MZuiko 45mm F1.8, que cuesta 275 aproximadamente, que al MZuiko 45mm F:1.2 que vale algo más de 1000. En realidad, si hacemos una comparativa a tres entre ellos teniendo en cuenta calidad de imagen y precio, me parece que el ganador seria el MZuiko 45mm F1.8 y ya se sabe que en fotografía cada paso de menos de diafragma cuesta el doble de dinero. Por eso este Sigma 56 mm es un buen término medio en cuanto a precio y luminosidad.
Si soy sincero, el MZuiko 45mm F1.2 juega en otra liga, es un poquito mejor en varias cosas (sólo un poquito), aunque seguramente el precio lo hace inviable para muchos usuarios. Por eso este Sigma es una buena alternativa que complementa la gama, aún con alguna duda de enfoque con poca luz. Como complemento a todo esto, dejo una pequeña tabla comparativa de recortes al 100% de muestras tomadas con estos tres objetvios, ampliadla al 100% y sacad vuestras propias conclusiones:
Y nada más, agradeceros que hayáis llegado hasta aquí leyendo y mirando y os dejo unas cuantas imágenes más de muestra, todo un placer!
2 amigos han escrito:
Sigma se pone las pilas, duro competidor de Olympus.
Gran treball company.
Abraçada.
Vaya lujo de análisis, claro y ejemplarizado. Quizás me anime sobre todo por el bokeh que con la mft no es fácil de tomar con otros objetivos menos luminosos.
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