Una soleada mañana de invierno. 2ª parte.

Salir de paseo fotográfico con un solo objetivo es un sano ejercicio de salud fotográfica. Afila la vista y agudiza el ingenio, como decía aquel. En este caso utilicé un  macro de 105 mm, pero no tan sólo hice fotos de bichitos y florecitas (de hecho en esta época del año hay poca actividad de ese tipo aunque sea en el clima templado que hay por aquí en la costa), sino que intenté llevarme en el zurrón todo aquello que se puso a tiro. Al llegar, justo después del amanecer, aproveché la dominante anaranjada para hacer una imagen con movimiento:

La luz rasera y brillante del sol creaba buenas ocasiones para hacer contraluces, en algunos casos con fondo oscuro:

Y en otros con el brillo del agua de fondo y flash de relleno:

Mientras, algunos gatos me seguían con la mirada aunque al cabo de poco ya no fui de su interés, no llevaba comida encima...

Me acerqué deambulando hasta la playa y me encontré curiosas formas hechas por las pisadas de los pájaros y la máquina que limpia la arena . Jugué un rato con las formas, las sombras y el punto de vista para tener una abstracción mas o menos decente y me quedé con ésta:

Pero el verde me llama como a las cabras y me fuí a unas florecillas que había junto a las tapias de los baños que dan a la playa. Ví una mariposa, sólo una, pero nunca estuvo a mi alcance. También pasó rauda una esfinge que no mostró ningún interés por las flores que tenía cerca, así que me dediqué a las abejitas y abejorros. Eso si, armado con el flash de relleno para minimizar las sombras tan duras que había:

Fue en esos momentos cuando me entretuve en  hacer las fotos del time-lapse que puse hace unos días. Evidentemente no salió a la primera y cuando tuve claro la manera de hacerlo tomé varias series de fotos de diferentes flores y abejas.
Cansado de un horizonte visual tan cerrado levanté la vista y ví que la calima dejaba asomar las afueras de la gran ciudad, aunque bien mirado recuerda mas a Chernobil que otra cosa...

Incluso tomé alguna foto de tema casi urbano:

Ya de vuelta caminando, noté que un bicho me recorría el cogote. Casi sin pensarlo me arreé una colleja , pero no fué suficiente para acabar con el intruso ya que  cuando volví a pasar la mano me encontré esta micro-marquita en perfecto estado de molestar:

Al verla caminar sobre mi dedo no pude dejar de pensar que esta foto se parece a la que tiene de cabecera el Dr. Frikosal en su blog, así que tampoco podía faltar aquí una elegante y lustrosa lagartija de las que tanto le gustan:

Al pasar por unas cañas busqué alguna composición decente y un punto de vista diferente (que además hace rima):

Y ya por último, alguien había hecho un pequeño grafiti de unos pececitos que resumía muy bien el ambiente donde había pasado la mañana y que me ha servido para abrir y cerrar esta entrada:

Ya no dió mas de sí la jornada, dese el amanecer hasta el mediodía disfrutando de la fotografía (otra rima facilona, esto no es serio). Todas las fotos las hice con el 105 macro, otro día sacaré a pasear el 50mm, o un 24 que se convierte en el equivalente a un 36mm fijo en mi cámara, que es la distancia focal que más me gusta y además no pesa tanto. ¿Alguien tiene un Nikkor 24 fijo para dejarme? Vaya morro...

Vinga, que vagi de gust!