Paco no estaba acostumbrado a salir. Su mundo era su madre, su cuidador, su casa y el centro de educación especial. Aquel día era el primero en su vida que rompía la rutina. Los llevaron en un autocar a la playa y Manel le ayudó a bajar y después le quitó las zapatillas deportivas. La arena le impresionó y no le gustó, no era firme. No le gustaba el tacto en sus pies. Y el mar le asustó. Era como un animal enorme y rugiente. Poco a poco se giró cogido de la mano de su guía, y vio las fábricas a lo lejos. Sin apartar la vista de ellas empezó a caminar poco a poco, como hipnotizado. La arena le pinchaba y el olor a sal le desconcertaba, pero las chimeneas le atraían. Manel le preguntó: "¿Te gustan?" y él dijo que sí con un movimiento de cabeza. Al llegar frente a ellas se quedó clavado, mirando aquellos gigantes que desafiaban todas las medidas, todo lo que el conocía. "¿Quieres que te haga una foto con las chimeneas?", dijo el cuidador sacando una camarita y Paco, con una sonrisa levantó la mano y con mucho esfuerzo dijo: "Tres".
Olympus E3 + Zuiko 12-60 + Flash Metz AF48 . Velocidad muy lenta con sincronización de flash a la segunda cortina.
7 amigos han escrito:
Hacía tiempo que quería escribir un relato sobre una persona como Paco.
En Badalona el paisaje de la playa aún tiene como fondo las fábricas.....
Saludos!
Hola Martín!
Me gusta la historia que has contado, y la foto para ilustrarla. pero tambien tus experimentos con la velociada y el movimiento.
Saludos!
Vaya ya me perdí; la historia es real o no?
Hola Martin, buena toma y un relato muy emotivo, fue una tarde/noche muy bien aprovechada, hasta pronto.
Saludos, Joan
No, no es real. Con la foto delante, y con la idea de hablar de personas disminuidas psiquicas, he empezado a escribir. Y ha salido esto.
Un saludo!
Un bonito homenaje, Martín. Me ha gustado mucho tu relato y esa sensibilidad que transmite.
Hola Martín,
Impresionantes los resultados que estas obteniendo de la E3,(ahora el que tiene envidia soy yo) ;-)
Unas fotos fantásticas !!
Por otro lado, ya se echaban de menos tus relatos !
Un Saludo, Pep.
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