Por fin, los chicos de Profoto han desarrollado un transceptor, el Air Remote TTL O, que permite utilizar sus flashes de estudio de manera inalámbrica con las cámaras Olympus manteniendo la función TTL y HSS de disparo de alta velocidad. He tenido la suerte de poder probar un equipo Profoto B2 junto con la Olympus EM1 MKII durante unos días y os dejo un resumen de la experiencia que han publicado en la página de Innovafoto, el importador de Profoto para España:
“Me encanta la fotografía casual, esto es, salir a fotografiar sin haber planificado antes las escenas tanto en la naturaleza como en las calles y la mayoría de las veces sin trípode. Habitualmente utilizo un flash speedlight montado sobre la cámara
cuando es necesario tanto para fotografiar animales pequeños o plantas
como para iluminar personas o detalles de la ciudad, así que me calcé
unos buenos zapatos y salí ahí fuera a ver que encontraba.”
“Me tomé como un desafío utilizar el equipo inalámbrico Profoto Air remote en la caza fotográfica para comprobar su
utilidad real sobre el terreno y su comportamiento tanto en el uso como en las
imágenes obtenidas. Para ello busqué escenas lo más comprometidas
posibles lumínicamente hablando como podrían ser contraluces salvajes a plena
luz del día, incluso metiendo el sol dentro del encuadre, escenas donde un flash speedlight normal muchas veces se queda corto.”
“Pensé que en mis salidas había de buscar una
manera cómoda de llevar el equipo Profoto B2, así que metí el generador en una mochilita
para llevarlo en la espalda, le puse una brida y un mosquetón a uno de los
flashes y lo colgué de la correa de la mochila cerca de mi mano izquierda. Así
llevaba la cámara al cuello y el flash preparado pero con las manos libres, aunque en un par de segundos podía tener la foto hecha con un destello de flash si surgía de repente una mariposa o cualquier otro insecto.”
“Evidentemente disparaba en modo TTL, y pronto
me di cuenta de que cuando la velocidad superaba la máxima de sincronismo de
flash en mi Olympus E-M1 MKII, los flashes cambiaban al modo HSS
de manera automática y podía subir a valores de 1/2000 seg, para congelar el vuelo de una abeja, por
ejemplo. Ello también me fue útil al fotografiar en un mercadillo medieval ya
que no tenía que pensar en ningún tipo de límite de velocidad o diafragma, me dejé llevar y me concentré tan sólo en la composición y en probar
diferentes posiciones del flash que sujetaba con la mano izquierda para una
misma escena”
“Aquello empezaba a ser demasiado fácil,
pensé, así que busqué escenas estáticas con fuertes contraluces para probar la
calidad de la luz y la potencia del destello. Pasé a una configuración de
iluminación más normal, con los dos flashes en el suelo a lado y lado de unas
orquídeas silvestres y con el último sol de la tarde justo enfrente de la
cámara. Cuando tomé la primera fotografía no me lo podía creer: simplemente
perfecta. Ni rastro de sombras, parecía que me hubiera llevado las plantas al
estudio. Así que sonreí de nuevo y me concentré otra vez en buscar
composiciones chulas, la iluminación no era un problema”
“No soy un especialista en flashes de estudio, ni mucho menos. Pero si que utilizo habitualmente la iluminación artificial en escenas outdoor y la sensación que tuve los días que utilicé el equipo Profoto es de sencillez en el uso y calidad extrema en los resultados. Dicen los pilotos de carreras que la potencia sin control no sirve para nada, que los mejores coches son los más potentes pero dóciles a la vez. Al utilizar estos flashes entendí lo que querían decir, no me cabe duda de que el Profoto Air Remote TTL-O es un seguro ganador, potencia y control.
1 amigos han escrito:
Pues se nota que pirulan muy bien
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