La naturaleza tiene un ritmo sutil, lento e implacable. Nosotros somos para ella como copos de nieve en la tempestad, corpúsculos sin importancia que mece el viento de su capricho. Con la edad me he dado cuenta de que ese ritmo natural marca nuestras vidas, por mucho que nos empeñemos en encerrarnos en la rutina artificial de la ciudad. Quizá el día de mañana el ser humano consiga salir de la Tierra, pero ahora toca cuidarla y volver a sentir su latido, como un recién nacido junto al pecho de su madre. Si no lo hacemos, me temo que tarde o temprano veremos las consecuencias de su ira o simplemente, su desdén. Y seremos como copos en el viento abandonados a nuestra suerte.
Nikon D300 + Tamron 70-300 VC
Nikon D300 + Tamron 70-300 VC
2 amigos han escrito:
En imagenes como esta la mirada quiere volverse mano.
Y yo tampoco concibo una vida de espaldas a la vida.
Un abrazo.
Es una fotografia preciosa. Tendre i especial. Tonalitats minimalistes, no se, m'agrada molt…..
He iniciar blog a blogger. Encara s'ha de perfilar més. Et convido a seguir-lo, si et ve de gust i tens temps.
http://margaridanadal.blogspot.com.es
Margarida
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