El último romántico. Nos conocimos en la inauguración de una exposición y días después nos encontramos en su estudio. Tuve la inmensa suerte de que me dedicara una mañana en la que hablamos de la vida, de fotografía y del arte en general, cosas que vienen a ser mas o menos lo mismo. Aquellas horas se han convertido en un pequeño tesoro que guardo con celo, junto con fotos y apuntes que tomé consciente del privilegio que estaba viviendo.
Como resumen de aquella mañana sólo puedo decir que Leopoldo es uno de los grandes, sin duda.
2 amigos han escrito:
Menudo retrato le has clavado.
Un abrazo
Los hay que nacen con estrella. Si mi padre hubiera sido millonario creo que yo sería un fotógrafo conocido.
Publicar un comentario