Volviendo a casa

Hay veces que imagino fotos. Cuando voy por la autopista volviendo a casa con la satisfacción del trabajo hecho y escuchando a U2 a un volumen desaconsejable, visualizo imágenes. Imágenes que aún no he hecho pero que ya están en mi cabeza, series de fotos que tengo iniciadas reclamando que las continúe porque vale la pena, saben que son hermosas. Y me pongo a pensar en que aún no tengo una libélula en contrapicado contra la luz del atardecer y con un suave toque de flash, o una silla solitaria frente a un enorme vertedero, o las manos de un pintor creando vida sobre el lienzo. Imagino la escena fente a mí y empiezo a pensar en cómo tomaría La Foto, desde que ángulo, con qué objetivo, si la luz es buena o hay que iluminar o mover el motivo, qué se yo, las cosas que contribuyen a la excitación del momento creativo. Seguro que en ese momento en mi cerebro se está produciendo algúna liberación hormonal de Creatina, o Artina, o algo así, porque en esos momentos el arte fotográfico llena mi cabeza y me emborracha los sentidos. No lo puedo evitar, el Arte Imaginado para mí es media vida.

E3 + Zuiko 50 macro + duplicador EC14 + difusor flash integrado.