Esta inocencia que nos regalas, quizás esté bendecida, si. me recuerda, aunque de lejos, mi adolescencia trabajando con ancianos. Recuerdo como en una fiesta/banquete que se ofreció a un grupo de jubilados, una mujer (nada desnutrida, debo decir) llenó su bolso con puñados de... ¡ensaladilla rusa!. Así, "a pelo"!, sin protección alguna. Es queeeeee... :)
2 amigos han escrito:
Consoladores para señoras viejecitas.
Esta inocencia que nos regalas, quizás esté bendecida, si.
me recuerda, aunque de lejos, mi adolescencia trabajando con ancianos.
Recuerdo como en una fiesta/banquete que se ofreció a un grupo de jubilados, una mujer (nada desnutrida, debo decir) llenó su bolso con puñados de... ¡ensaladilla rusa!. Así, "a pelo"!, sin protección alguna.
Es queeeeee...
:)
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