Normalmente es muy difícil hacer fotos de paisajes a mediodía, por la luz tan dura que hay y las sombras tan marcadas que ocasiona. En esta ocasión el dia tenía una luz mágica, límpia, que la película supo recoger perfectamente. La sombra de la piedra de primer término la aclaré con un golpe de flash. Cámara Nikon 801 S, objetivo de 24 mm y diapositiva Fuji Velvia.
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