Decía Cartier-Bresson al final de su vida que su mayor preocupación fotografiando había sido "la géométrie dans la composition". Ya me libraré yo de compararme con ese señor, pero noto que desde hace un tiempo ese esfuerzo por colocar los diferentes elementos de la imagen de manera ordenada me está obsesionando. La búsqueda de formas puras para fotografiar me esclaviza e incluso hay momentos en que la creación tiene momentos de sufrimiento y algunas veces de frustración al no conseguirlo. Hay algo de intolerante en eso, de nazi si me permitís la expresión, ya que si no logro un punto de vista con líneas rectas, paralelas, perfectas simetrías, etc, no doy la imagen como buena. Y hay mucha fotografía fuera de la perfección, mucha humanidad por reflejar que no entiende de normas compositivas. Supongo que la solución está en encontrar un término medio, o sea, en hacer un esfuerzo por componer con lo que hay en ese momento según el criterio de cada uno y pasar página. Las obsesiones no son buenas, en ocasiones nos dan fuerzas para ser nosotros mismos pero también nos pueden hacer perder la capacidad de percibir otras maneras de ver, de vivir. Volviendo al bueno de Henri, al final de su vida dejó de fotografiar y sólo pintaba, supongo que la búsqueda de la perfección le llevó a expresarse por un medio en el que él controlaba todo de principio a fin. Yo prefiero seguir buscando la perfección al fotografiar pero aceptando las pequeñas desviaciones que dan humanidad, por eso el título de este blog hoy me parece más adecuado que nunca. En ello estoy.
Olympus EM1 MKII + MZuiko 60 macro
1 amigos han escrito:
Hola Martin,
Buena reflexiòn.
Creo que C-B también decía algo como 'lo que me importa no es la fotografìa, es la gente'.
Un abrazo.
Luis
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