El espíritu de La Rambla ha de continuar. No entiende de razas, colores o religión. Todo el mundo es bienvenido, todo el mundo es igual. No hay un lugar donde se entienda menos el rechazo hacia los demás, si es que hay un lugar así. Ahora más que nunca La Rambla ha de ser un símbolo de libertad, sin odio, sin miedo.
Cuando visitè Barcelona me sentì muy feliz, la gente que me atendiò en diferentes locales fuè encantadora. Los dìas que pasè vivì en un hotel de Las Ramblas, bella, alegre, luminosa Bendiciones al pueblo dde Barcelona y toda España Ana`
Cuando visitè Barcelona me sentì muy feliz, la gente que me atendiò en diferentes locales fuè encantadora. Los dìas que pasè vivì en un hotel de Las Ramblas, bella, alegre, luminosa
ResponderEliminarBendiciones al pueblo dde Barcelona y toda España
Ana`